Abstract:
El presente texto es fruto de mis experiencias impartidas dentro del ámbito empresarial, tanto del sector privado como del lado público, que me complace compartir esos aprendizajes en calidad de docente universitario. También enfatizo mi trayectoria profesional, el haberme desempeñado en las diversas municipalidades de la región Puno en el área del transporte urbano. Otra fortaleza que ostento, es el ejercicio de la defensa como abogado litigante, con esa base fundamental, mi labor es contribuir a promover la investigación sobre la conducta y protección del consumidor, que está dirigido a los ejecutivos de empresas, gerentes de marketing, futuros empresarios y para todos aquellos interesados en el tema, que por su puesto deseen implementar un modo de ofrecer sus productos o servicios, de forma innovadora utilizando el tipo de marketing que corresponda en dichas áreas que necesiten perfeccionar sus fortalezas y debilidades del saber, que involucra el mundo del comportamiento del consumidor, que es muy complejo, pero no imposible de identificar; principios, valores, teorías, culturas, subculturas del comportamiento individual como también socialmente de las ramas de estudios que fueron realizados por otros autores, para compararlos con las realidades de comportamientos a nivel, local de la localidad urbana de los vientos Juliaca, provincia de San Román, región Puno del Perú. Los valores que poseen los consumidores varían de acuerdo a los ámbitos de ubicación de las prácticas en sus costumbres y tradiciones que están presentes al momento de realizar la interacción de actividades de consumo, en el mercado que está dividido por distintas clases sociales, que debe ser diagnosticado de acuerdo a sus contextos vivenciales, para que el gerente de marketing pueda dirigir las ventas de acuerdo a esas características que están detallados en el segmento seleccionado, para de ese modo evitar los gastos innecesarios en mantener el posicionamiento del producto o servicio, así contribuir en capitalizar los dividendos de las empresas. El otro tema tratado es la protección del consumidor, sobre el que se realizó un análisis crítico, fundamentado dentro del marco legal de los derechos de consumo, ante los proveedores por parte del Estado. Estos derechos, están reflejados en la Constitución Política del Perú, del mismo modo es regulado con las normativas reglamentadas en el Código de Protección del Consumidor, en dicho panorama coyuntural, se observa muchas veces la desidia de las instituciones que deberían hacer valer los derechos de proteger al consumidor, tal vez esas falencias son influenciadas por las legislaciones casi favorables a las empresas proveedoras. Por ello sería el incumplimiento de protección al desvalido consumidor, muy engorroso los reclamos que surgen como resultado de la situación económica crítica que afecta a la nación, aprovechando esas necesidades los proveedores se escudan en llamadas exigentes en los pagos de servicios, pero no contestan al llamado de soluciones de averías en los sistemas de comunicación; por ejemplo, es deficiente la labor de legislación de los parlamentarios nacionales, ahora ni qué decir de los representantes de la región Puno, están como no habidos en los reclamos airados de los ciudadanos consumidores; no hay respuestas acertadas que faciliten la regulación del mercado comercial, esta labor funcional encomendada por el Estado a la entidad encargada de la administración: El “Institutito Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual” (Indecopi); que es materia de análisis en su rol de fiscalización, sobre la tarea de protección permanente frente a los atropellos de las empresas privadas y públicas por la pandemia del Covid-19. La inacción es latente por parte de esta entidad protectora, por ello el consumidor está desamparado por el Estado peruano. Las entidades reguladoras encargadas de supervisar la adecuada prestación de servicios por parte de las compañías, es un vacío que no está al alcance de los consumidores, su fiscalización es pobre, por la sencilla razón que el empresario proveedor es el que saca ventaja, al tener un organismo aliado, que no acude en la información adecuada, es sesgada, como teniendo temor de enfrentarse a un amigo. Si eso es así, que esperamos de un consumidor desamparado. En ese entender, el consumidor es trabajado al cansancio de algún reclamo, por la burocracia de atención inmediata por el Estado, esa barrera es la comunicación continua de capacitación que debe existir, por los medios audiovisuales que el consumidor más comprende y responde sobre una propaganda que ubique sus derechos del consumidor. Un requisito muy importante para las empresas es la protección de la marca. Este activo no puede ser desapercibido por los líderes empresariales, quienes, por sus instintos, deben poseer el olfato de la política del registro de las creaciones intelectuales, antelándose en patentar las distinciones de sus logotipos, marcas, colores, entre otros, para inscribirlo en Indecopi, este acto es para fines protectores que está amparado por parte del Estado, con ello, se tenga la seguridad de gozar los derechos de propiedad intelectual sobre el servicio o producto ofrecido al consumidor. Por tanto alcanzo a proponer, conforme a los estudios encontrados, que en materia del comportamiento y protección del consumidor, es necesario enseñar los modales de comportamiento de los consumidores desde niños, es ahí donde se impone en el subconsciente del valor de hacer el bien, para así formar consumidores informados dentro de la sociedad, viendo las carencias de valores de las generaciones que vienen, el Estado Peruano debería implementar como una asignatura obligatoria en las mallas curriculares de estudios en las instituciones educativas primarias y secundarias, con contenidos sobre los enfoques de motivación, desarrollo individual, grupal, organizacional. Por otro lado, también deben implementarse los temas de información de las normativas de la protección del consumidor, entre ellos está hacerles saber las funciones del Indecopi, conocer las instituciones que protegen al consumidor, entre otros, con ello aseguramos, el trato correcto en las transacciones comerciales, motivando la praxis de la honradez, en otros países estas difusiones son una realidad, que en sus currículos formen parte de una asignatura obligatoria implantados por sus gobernantes.